Muchas frases arrojan luz sobre el poder de la música. Dicen que sin ella, la vida sería un error, que es la banda sonora de la vida, que amansa a las fieras y que ejerce de mediadora entre el mundo espiritual y el de los sentidos.
Para inculcar el amor y la sensibilidad por ella, la educación musical es imprescindible. La semana pasada el calendario nos dejó una fecha clave que tiene mucho de simbólico y especial para Cucamenta: Santa Cecilia, patrona de los músicos y poetas. Cada 22 de noviembre se conmemora el día en torno a esta mártir, que fue proclamada santa en 1584 por el papa Gregorio XIII. Sixto V fundó al poco tiempo la Academia de Santa Cecilia de Roma, una congregación pía de músicos.
La educación musical en la infancia es clave para prender la llama de la inquietud por esta disciplina, no solo en la práctica de un instrumento concreto sino en un sentido más amplio, ya que la música también mejora las habilidades intelectuales, la memoria, la imaginación, la creatividad, el vocabulario o las competencias sociales.
También es un bálsamo para el estado de ánimo, una estupenda compañera para la concentración y un vehículo para la relajación y la introspección de los niños, pero también para pertenencia al grupo y el trabajo con sus compañeros.
7 beneficios de la educación musical para niños
La música tiene beneficios para personas de todas las edades, pero además, la educación musical presenta ventajas específicas para los niños.- Mejora la coordinación y la motricidad fina: Además del sentido del oído, aprender a tocar un instrumento implica mejorar la coordinación mano-ojo, la coordinación oído-mano y la motricidad fina, tan necesaria en las etapas siguientes de su recorrido vital.
- Es importante para el desarrollo del lenguaje: El aprendizaje de la música involucra a las mismas partes del cerebro implicadas en el aprendizaje del lenguaje. Cantar, abrazar nuevas melodías y tomar un instrumento ayuda a procesar y comprender el sonido. Además, una investigación de la Universidad de Washington señala que escuchar música a los 9 meses de edad ayuda al bebé a procesar mejor las notas musicales y el lenguaje. “Es el primero que sugiere que a través de experimentar los ritmos de la melodía se puede detectar y hacer predicciones sobre los patrones del lenguaje”, dicen los autores.
- El aprendizaje musical estimula la concentración y la memoria: Al manejar un instrumento y recibir educación musical se trabaja la memoria corporal y mental gracias a la repetición.
- Llave para el razonamiento complejo y las habilidades matemáticas: La formación musical también es muy importante para desarrollar habilidades matemáticas fundamentales: las escalas, partituras y acordes ayudan al reconocimiento de patrones.
- Beneficios sociales y emocionales: La educación musical mejora la disciplina y el trabajo en equipo, el sentimiento de comunidad, la confianza en uno mismo y la autoestima.
- Destreza física: Especialmente cuando se combina con el baile, la música favorece la estimulación sensorial, el desarrollo muscular y el equilibrio. Instrumentos como los de viento y las técnicas de canto también incentivan una buena respiración, mejorando la capacidad pulmonar.
- Chute para la creatividad: Un estudio realizado en 2017 revela que escuchar música alegre y estimulante mejoró la capacidad de las personas para realizar actividades que involucraban el pensamiento divergente, reconociendo patrones y aplicando sus detalles. Además, tocar un instrumento ayuda a pensar fuera de la caja, a bloquear las distracciones, solventar problemas existentes y tener ideas propias y originales a la hora de componer.
Cómo estimular el interés de los niños por la música
- Es importante exponer a los niños a varios estilos de música, instándolos a escuchar canciones desde su nacimiento (o mejor todavía, desde el embarazo).
- Los profesionales deben conocer las etapas del desarrollo cognitivo relativas a la música, desde la repetición de ritmos simples a la posterior capacidad de aprender melodías o letras de canciones.
- Estimulación musical, también en casa. Puedes hacerlo a través de juguetes educativos de música, como las mesas de actividades musicales, el tambor conectable, la guitarra Magic Touch, las armónicas con luces o los pianos infantiles. También puedes probar con su primera guitarra o su primer xilófono, o con un set de instrumentos musicales ideal para los más pequeños de la casa.
- Es recomendable animar al niño o niña, si muestra un gran interés por la música, a aprender a tocar un instrumento, ensayar de forma autodidacta, recibir clases, anotarse al conservatorio o participar en un coro.
- Acudir a conciertos -tanto de pop como de música clásica, ópera, jazz y cualquier estilo musical que guste al niño- es otra gran actividad para realizar en familia. También existen campamentos específicos de música para los períodos de vacaciones.
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