Un cocinero se convierte en artista cuando tiene cosas que decir a través de sus plato, como un pintor en un cuadro

Joan Miró

Enseñar a cocinar a tu hijo desde una edad muy temprana es uno de los mejores regalos que puedes hacerle de cara al futuro.

Cocinar es una actividad relajante y saludable que aporta beneficios a la salud mental, que aporta autonomía e independencia y que permite integrar un menú saludable. Pero además, también implica disfrutar de la vida, experimentar con los sabores, poner en valor los ingredientes locales, ganar conciencia medioambiental y utilizar la alimentación como herramienta para mejorar el bienestar y prevenir enfermedades.

Una duda muy frecuente en las familias es a partir de qué edad pueden los niños aprender a cocinar y qué tareas son las más adecuadas para cada franja de edad, siempre respetando su seguridad y favoreciendo un aprendizaje progresivo.

Primero, veamos qué ventajas tiene cocinar para los más pequeños de la casa.

Ventajas de cocinar para los niños

  • Las habilidades culinarias duran toda la vida: saber cómo freír un huevo, hacer helado casero, marinar un pescado o preparar una paella son conocimientos prácticos que les durarán toda la vida y que utilizarán a diario en su etapa adulta.
  • Cocinar entrena su capacidad psicomotora: la psicomotricidad gruesa y fina se entrena no solo a través del juego, las manualidades o el deporte, sino a través también de las tareas de cocina. Revolviendo salsa, pelando fruta o amasando y mezclando masa, los peques también desarrollarán su coordinación ojo-mano.
  • Matemática, aritmética, lenguaje y vocabulario: leer recetas de cocina es bueno para su comprensión lectora y la ganancia de vocabulario, mientras que pesando ingredientes o midiendo cantidades -por ejemplo, para preparar repostería-, los niños aprenden habilidades matemáticas como contar, sumar, restar, entender proporciones, hacer fracciones o cronometrar.
  • Ganan responsabilidad y autonomía: aprender a realizar diferentes tareas de la casa como cocinar o las labores de limpieza les ayuda a desarrollar la confianza en sí mismos, pero también la perseverancia, la independencia y la autoestima. También es ideal para promover valores de igualdad.
  • Mejora el estado de ánimo y previene los problemas de salud mental: Según el Instituto Dana-Farber, la cocina puede ser una experiencia meditativa que reduce la ansiedad y promueve la relajación. Además, diferentes informes señalan que cocinar mitiga el estrés psicólogico y aumenta el bienestar. Otro estudio publicado en el Journal of Positive Psychology, sugiere que las personas que participan con frecuencia en pequeños proyectos creativos como cocinar y hacer repostería afirman sentirse más relajadas, entusiasmadas y felices en su vida cotidiana.
  • Expresan su creatividad: la comida también es arte, y solamente tienes que meterte en YouTube para comprobarlo. Sándwiches artísticos, repostería para Halloween, animales de pan, ranas de chocolate, pizzas con cara o pollitos de huevo duro son soalmente algunas ideas creativas para empezar. Puedes incentivar su creatividad animándoles a combinar diferentes ingredientes o a inventar sus propias salsas y bocadillos saludables.

Hay muchas más ventajas: cocinar permite construir relaciones familiares y sociales, fortalecer vínculos emocionales, vivir una experiencia sensorial, fomentar la cooperación, enseñar a compartir y morirse de risa experimentando.

¿Cuál es la mejor edad para que un niño aprenda a cocinar?

Mucho más allá de jugar a las cocinitas, hay muchas tareas que los niños pueden completar en la cocina. Por ejemplo, Patricia Pérez, autora del libro Cocinando en familia con Montessori (Vergara, 2021), señala que a partir de los 30 meses de edad, los niños pueden ayudar a preparar algunas recetas a sus padres o hermanos mayores, y a partir de cinco años ya pueden hacer prácticamente solos algunas recetas, recoge La Vanguardia.

Las primeras tareas serán aquellas que no requieran aparatos ni utensilios, sino solo las manos. Por ejemplo, a los tres años pueden pelar un puerro o una cebolla o batir una mezcla. A los cuatro pueden amasar y mezclar la masa de una pizza, mientras que a los cinco años pueden rallar y cortar -siempre con supervisión de un adulto-, cascar huevos o hacer brochetas con palillos. A los once años pueden cocinar a la sartén y al horno bajo supervisión adulta, así como emplatar y decorar.

Hemos preparado esta tabla para que consultes qué tareas de cocina pueden hacer los niños a cada edad, con datos de Kitchen Academy. Lo esencial es dedicarles mucho tiempo, extremar las precauciones de seguridad -especialmente con el fuego y con elementos cortantes como los cuchillos-, ir aumentando progresivamente la dificultad y comenzar por las tareas más sencillas.

También puedes consultar la completa guía de la BBC, que te aporta diferentes tareas culinarias que los niños pueden hacer a partir de los 3 años de edad.

 

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