¿Sabes qué es lo mejor de los bebés? Son como pequeños paquetes de esperanza. Como el futuro en una canasta
Lish McBride
Lágrimas, falta de sueño y mucha paciencia: en la aventura -luminosa, pero muchas veces fatigante- de la maternidad, las madres se enfrentan a las crisis de lactancia. Arrojamos luz sobre qué son y algunos consejos que puedes tener en cuenta para transitarlas.
Tania Rodríguez Yangüela, farmacéutica titular de Farmacia Yangüela recuerda que "la lactancia materna es una forma maravillosa de alimentar a un bebé y tiene múltiples beneficios tanto para él como para la madre, pero recalca que "cada situación es única, y no todas las mujeres pueden o desean amamantar", y que lo esencial es "el amor, el cuidado y la atención que se le dé al bebé, sin importar cómo se le alimente".
La farmacéutica recalca que amamantar o no hacerlo "no define el amor ni el compromiso que tienes con tu bebé", sino que lo que de verdad importa es que "tú y tu hijo estéis bien, y que te sientas acompañada y apoyada en el proceso".
¿Qué es una crisis de lactancia?
Tal y como explica la psicóloga Saray Falcón Trejo, son periodos en los que el bebé, debido a un brote de crecimiento o a un cambio en sus necesidades, demanda más leche de la que la madre parece producir.
“Esto puede generar inseguridad y frustración en las madres, ya que el bebé parece querer amamantar más frecuentemente o por más tiempo”, explica la especialista.
Lo habitual es que estas crisis o baches se produzcan en unas etapas bastante similares y específicas del desarrollo del bebé: a las 2, 3, 6 y 9 semanas de nacer, y a los 3 o 6 meses.
Lo habitual es que algunas madres se preocupen, sobre todo cuando el bebé se enfada, tensa el cuerpo, llora o da tirones del pezón de su madre.
El origen de las crisis de lactancia, tal y como describe la matrona Natividad García, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, en un artículo para Natalben, es diferente según la fase. Puede ser por un cambio en la composición de la leche que disgusta al bebé o porque se necesita aumentar la producción de la leche materna.
La crisis más complicada, difícil y persistente es la que aparece a los tres meses, ya que puede durar entre tres y cuatro semanas, generando ansiedad y preocupación en la madre.
Consejos para superar una crisis de lactancia
“Para superarlas, es importante que las madres mantengan la calma y confíen en su capacidad de amamantar”, señala la psicóloga Saray Falcón Trejo.
Entre los consejos que proporciona, uno de ellos es ofrecer el pecho con mayor frecuencia y asegurarse de que el bebé esté bien prendido, prácticas que pueden ayudar a estimular la producción de leche. Además, “buscar apoyo de un especialista en lactancia o un pediatra puede ser clave para resolver dudas y asegurarse de que todo esté en orden”, señala.
En el blog de la plataforma El Parto es Nuestro aportan algunas recomendaciones útiles para atravesar los brotes de crecimiento, haciendo hincapié en que la madre tiene leche suficiente y la capacidad para fabricar toda la que el niño necesite, ya que el cuerpo materno se adapta para aumentar la producción necesaria.
Desde la organización recuerdan que no se debe forzar al bebé a mamar ni insistir demasiado durante las crisis de lactancia -ya que puede suceder justamente lo contrario- y recomiendan dar el pecho en penumbra y en silencio, con la menor cantidad de estímulos posibles para relajar y tranquilizar al bebé.
También es importante prestar atención a los diferentes indicios de hambre del niño, como los bostezos, sonidos de llamada, movimientos de cabeza, o llevarse las manitas a la boca. No esperes a que llore.
La información es poder: tener recursos didácticos y consejos profesionales a tu disposición te ayudará a calmarte y a reducir tus niveles de ansiedad. Por ejemplo, puedes consultar en la web de Mis Matronas qué sucede exactamente en cada una de las diferentes crisis de lactancia, o aprender en este vídeo de la pediatra Diana Álvarez todo lo que debes saber sobre estos brotes de crecimiento.
Cosas que debes saber si no das el pecho
Algunas mujeres no pueden dar el pecho debido a razones médicas, personales o de
circunstancias. En estos casos, Tania Rodríguez Yangüela aporta tres cosas esenciales que debes saber:
- La fórmula también es una opción segura y saludable. Los preparados infantiles están diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales de los bebés.
- El vínculo no depende del método de alimentación. Lo que realmente nutre emocionalmente a un bebé es el contacto cercano, las caricias, las palabras y el tiempo compartido.
- No estás sola. Cada familia encuentra su propio camino, y lo más importante es tomar decisiones informadas, pero también ser amable contigo misma.
Si tienes dudas o necesitas apoyo, recuerda que hay profesionales, grupos y recursos disponibles para ayudarte, ya sea para lograr una lactancia exitosa o para sentirte tranquila con cualquier otra elección, anota la farmacéutica.
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