¡Ñam ñam! Los mordedores son uno de los elementos más importantes en los primeros meses de vida de tu hijo, cuando los dientes ya comienzan a asomarse y la dentición puede causarle dolor, molestias e inflamación, además de un humor de perros. ¡Pobrecitos!
Este juguete tiene la llave para calmar su malestar. A la hora de escoger el mejor mordedor para tu bebé y saber qué características debe cumplir para ayudarlo lo máximo posible, es importante empezar por el principio. ¿En qué mes le saldrán los dientes a la nueva alegría de la casa?
¿A qué edad le salen los dientes a los bebés?
La dentición es el momento en que los dientes salen por primera vez de las encías del bebé. Aunque en algunos casos puede comenzar a partir de los 3 meses, según Kids Health, lo más probable es que el primer diente empieza a salir a través de la línea de las encías cuando tu hijo tenga una edad situada entre los 4 y los 7 meses. Las primeras piezas dentales que le salen a un bebé son los dos dientes frontales inferiores, también conocidos como incisivos centrales.
Entre 4 y 8 semanas después, aparecen los 4 dientes superiores delanteros (incisivos centrales y laterales). Aproximadamente un mes más tarde, aparecen los incisivos laterales inferiores. Después vendrán los primeros molares, destinados a triturar la comida y para finalizar, los dientes oculares del maxilar superior.
Lo más habitual es que tu niño o niña tenga los 20 dientes primarios al cumplir los 3 años.
¿Qué les pasa a los bebés cuando comienza la dentición?
Según la enciclopedia médica Medline Plus, los signos de la dentición incluyen el babeo, la inflamación y sensibilidad de las encías, los problemas para dormir o las ganas de morder y masticar objetos duros. El proceso no provoca fiebre ni diarrea, por lo que si aparecen estos síntomas deberías consultar a un médico en caso de preocupación.
Comprobarás enseguida que tu bebé babea más y desea morder cosas constantemente. Aunque para un pequeño porcentaje de afortunados, la dentición resulta indolora, para la mayoría puede haber episodios de llanto, alteración de los patrones de sueño y alimentación, falta de apetito, mal humor durante semanas, inquietud e incomodidad.
Para facilitar la dentición, entran en juego los mordedores: tus grandes aliados para aliviar la sensación de molestia y la inflamación en las encías que provoca la aparición de los primeros dientes.
Cómo debe ser un mordedor para bebé y qué beneficios tiene
Es importante que el mordedor tenga un tamaño lo suficientemente grande como para que no se lo pueda tragar, y que tampoco pueda romperse en piezas más pequeñas con las que pueda atragantarse.
Los anillos de dentición enfriados en la nevera son una opción popular. También debes fijarte en que el material de fabricación no sea tóxico para no poner en riesgo la seguridad del bebé. Evita por completo el plástico clorado o PVC (policloruro de vinilo).
Lo habitual es que los mordedores sean de goma o de plástico blando, pero los materiales más recomendables son el caucho natural o la silicona. Lo ideal es que sea ecológico y su fabricación, respetuosa con el medio ambiente.
Es también aconsejable que en la etiqueta se indique que el mordedor es hipolérgenico y BPA Free. Además, procura que sean modelos fáciles de agarrar y manipular, sin pilas ni elementos eléctricos.
Los redondos son una gran opción, y también aquellos incorporados con peluches que puedan tener a mano o en su cunita. Según la Clínica Mayo, puedes utilizar un dedo limpio o una gasa húmeda para frotar las encías de tu bebé y mantenerlas frías. Darles el mordedor frío, aunque no congelado, les aliviará. También puedes brindarles frutas y verduras congeladas a través de dispensadores.
Beneficios de los mordedores para tu bebé
- Reducen las molestias
- Calman el picor y la inflamación dental
- Mejoran su estado de ánimo y alivian su ansiedad
- Controlas que no se lleve a la boca otros objetos ajenos o peligrosos
- Oportunidad para probar nuevos sabores y texturas antes de las primeras comidas
- Ayuda a su desarrollo motriz y a perfeccionar el agarre tipo pinza, así como la coordinación
- Contribuye a la estimulación sensorial del bebé con olores, colores, texturas y temperaturas
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