Además de Papá Noel y los Reyes Magos, hay una adorable visita que los niños siempre están esperando, especialmente a una edad determinada: cuando los dientes empiezan a temblar. Es pequeñito, suave y generoso, tiene una cola rosa, ojos negros y adorables orejitas. Sí, lo has adivinado: se trata del Ratoncito Pérez.
Este ratón tan querido es el encargado de recoger los dientes de leche que se les caen a loso niños. Lo habitual es ponerlos debajo de sus almohadas para encontrar al día siguiente una moneda, obsequio o pequeño juguete.
En Cucamenta tenemos un regalo muy especial e ideal para que los más peques tengan un lugar en el que guardar las piezas dentales de leche y esperar a la visita de este mágico amigo: las cajitas de dientes, que además, tienen su lado didáctico, ya que ayudan a promover la higiene bucodental, la buena rutina de cepillado de dientes y el conocimiento del propio cuerpo.
Cajitas de dientes para recibir al Ratoncito Pérez
Las cajitas de dientes para niños están fabricadas en madera, pudiendo elegir entre tres personajes disponibles: conejo, oso o zorro. Su sistema de apertura y cierre es muy sencillo, consistente en un anillo de silicona. Los colores son suaves y su aspecto, muy tierno, ideal para decorar su habitación.
Además, pueden guardar su cajita de dientes en cualquier lugar, e incluso llevarla al cole, gracias a su pequeño tamaño: solo mide 6 centímetros.
La edad ideal para adquirir este juguete son los 5 o 6 años, momento en el que los dientes de leche comienzan a caerse para dar lugar a la dentadura definitiva, un proceso que puede resultar difícil, molesto o inquietante para algunos niños.
Para apagar esta inquietud y solventar dudas, nada mejor que brindar a los niños toda la información importante que necesitan saber: explicarles que les saldrán unos dientes nuevos y hacer hincapié en una rutina de higiene bucodental diaria, divertida y necesaria para tener unos dientes sanos y fuertes resulta fundamental.
Las cajitas para "esconder" esos dientes son perfectas para convertir este momento vital en un recuerdo especial, a la vez que inculcas hábitos saludables y promueves un juego. Se trata de convertir la caída de los dientes en un logro del que puedan sentirse orgullosos -ya que forma parte del proceso natural de crecimiento-, alimentando el refuerzo positivo.
El Ratoncito Pérez en otros países del mundo
Las visitas del Rantoncito Pérez son casi universales, aunque este nombre es propio de los países hispanohablantes, a excepción de México, donde se le llama el Ratón de los dientes.
Si tienes curiosidad, debes saber que en Francia se conoce como la petite souris («Ratoncito»), y en Italia es Topolino, Topino («Ratoncito») o Fatina («Hadita»). Pero hay más seres mágicos encargados de recoger los dientes en otras partes del mundo, como Tooth Fairy («Hada de los dientes») en los países germanos, l'Angelet («el Angelito») o La rateta («la Ratita») en Cataluña, Maritxu teilatukoa («Mari la del tejado») en el País Vasco – especialmente en Vizcaya –, o L’Esquilu de los dientis («La Ardilla de los dientes») en Cantabria.
La primera aparición de este adorado roedor es en un cuento francés del siglo XVIII de la baronesa d'Aulnoy, titulado La Bonne Petite Souris (El buen ratoncito). En España, el jesuita Luis Coloma escribió un cuento a petición de la Reina Regente María Cristina para el rey Alfonso XIII en 1884, cuando este tenía solo ocho años y se le cayó un diente de leche.
Como curiosidad, el autor situó el hogar del Ratoncito Pérez en la Confitería Prast de la calle Arenal número 8 de Madrid. En la capital es posible visitar la puerta a la casita de este personaje, ubicada en la parte inferior del acceso a la estación Banco de España, situada junto al Cuartel General del Ejército.
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