Si estás pensando en tener niños o ya estás esperando un bebé, hay un dato de nutrición que resulta fundamental que conozcas: los alimentos prohibidos durante el embarazo.
Evitando estos ingredientes y teniendo especial cuidado con la higiene a la hora de cocinar, eliminarás el peligro de las enfermedades más peligrosas relacionadas con la alimentación durante el embarazo: la listeria y la toxoplasmosis, así como el anisakis.
Enfermedades de transmisión alimentaria durante el embarazo
Antes de saber qué no puede comer una embarazada, échale un vistazo a las principales
La listerosis es una enfermedad de transmisión alimentaria de carácter leve y poco frecuente, producida por la bacteria Listeria monocytogenes. Para el feto puede tener graves consecuencias, ya que produce partos prematuros, abortos o niños nacidos con malformaciones, especialmente neurológicas.
La toxoplasmosis está causada por un parásito (Toxoplasma gondii) y, aunque su incidencia sea baja y los efectos sean leves en la madre, puede causar muerte intrauterina o provocar secuelas neurológicas en el bebé. Los problemas son peores si la infección se produce al principio del embarazo.
A la hora de comer pescado, es importante tener cuidado con el anisakis y también con el posible efecto tóxico del mercurio, un metal pesado que se encuentra en mayor proporción en los pescados azules de mayor tamaño.
Alimentos prohibidos durante el embarazo
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Carnes y pescados crudos: las embarazadas tendrán que esperar nueve meses para volver a disfrutar del sushi, el ceviche o un carpaccio de carne. Estas carnes y pescados crudos no han recibido el tratamiento térmico adecuado y podrían contener bacterias y parásitos que transmitan las mencionadas enfermedades.
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Pescados de gran tamaño: La AESAN advierte que los pescados grasos de mayor tamaño son aquellos que tienen más mercurio, poniendo como ejemplos el atún rojo, el pez espada y los tiburones tintorera y marrajo. Estos deben evitarse. Eso sí, es aconsejable que las embarazadas coman pescado 3 o 4 veces a la semana, pudiendo optar por pescados más pequeños como sardina, arenque, salmón, trucha, boquerón o arenque.
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Embutidos que no hayan pasado por un proceso de cocción como las salchichas o el fuet, Además, solamente pueden comerse aquellos que tengan más de 18 meses de curación.
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Quesos: algunos tipos de queso no pueden consumirse durante la gestación porque contienen bacterias como la listeria. No se deben consumir el parmesano, quesos blandos como el brie, el camembert o el chaumes, quesos azules como el gorgonzola, quesos frescos y de Burgos elaborados con leche cruda, queso comté o queso feta elaborado con leche sin pasteurizar.
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Leche cruda y cualquier otro lácteo que no haya sido sometido a tratamiento térmico.
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Productos ahumados, como el salmón ahumado. El salmón marinado tampoco puede comerse, ya que es un pescado crudo.
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Frutas y verduras crudas que no hayan sido convenientemente lavadas. Puedes usar amukina o agua con lejía apta para la desinfección, sumergiendo durante al menos diez minutos y enjuagando el producto con agua potable abundante antes de prepararlas y comerlas. Un cepillo te ayudará a hacer todavía mejor la limpieza.
Más consejos extra: para evitar la toxoplasmosis la mujer embarazada también debe procurar no cambiar la arena del gato, ya que puede transmitirse por las heces, y es especialmente peligrosa para el sistema nervioso del embrión durante el primer trimestre del embarazo.
Para prevenir la listeriosis es especialmente importante lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos antes de comer o cocinar, desinfectar los vegetales crudos y limpiar de forma muy cuidadosa los utensilios de cocina y superficies en contacto con alimentos crudos, como las tablas de cortar o los cuchillos.
Para evitar el anisakis, congela el pescado que vayas a cocinar de 2 a 5 días, y a una temperatura de, al menos, - 20 grados centígrados.
En resumen, si estás embarazada, evita durante toda la gestación pescados y carnes crudas, pescados y mariscos altos en mercurio, lácteos crudos y sin pasteurizar, mariscos, productos ahumados y ensaladas que no hayan sido cuidadosamente desinfectadas.
Por supuesto, ante cualquier duda sobre alimentos prohibidos en el embarazo, debes consultar con tu médico.
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