Los días de lluvia son serenos, plácidos y mágicos: en estas tardes ideales de otoño hay muchas actividades para niños que puedes hacer dentro de casa. Desde cocinar en familia deliciosas recetas como pizza casera, repostería con calabaza o platos de temporada con setas a las manualidades, que permiten reciclar residuos y desarrollar la creatividad a tope.

Otro estupendo plan de otoño es hacer una noche de cine en casa, palomitas y manta incluidas, disfrutando de clásicos de siempre, sus dibujos animados preferidos o los estrenos más recientes disponibles en plataformas de streaming como Netflix.

Puedes aprovechar los días de lluvia para pintar un cuadro conjunto, para lijar y barnizar ese viejo mueble, para pegar fotografías en un álbum, para coserle un peluche a vuestra mascota, para aprender a programar un divertido robot o incluso para probar a trastear con una estación meteorológica, algo que suele llenar de curiosidad a los más pequeños de la casa.

En el artículo de hoy repasaremos algunos de los mejores juegos para días de lluvia, idóneos para cumpleaños, para hacer una merienda con amigos o para disfrutar de un día tranquilo en casa. ¿Quién dijo que la lluvia fuese aburrida?

7 juegos infantiles para tardes de lluvia

Parchís para días de lluvia

  • Redescubre los juegos tradicionales: Cualquier tarde lluviosa es fabulosa para aprender a jugar a las damas, divertiros con el parchís, sacarle partido al inmenso abanico de juegos relacionados con los naipes españoles -desde la brisca a la escoba, el coge dos o el burro-, sacar el tablero de la oca, dar los primeros pasos con el ajedrez o incluso probar con el yoyó, las canicas o la peonza. Si buscas inspiración, lee nuestra lista de juegos tradicionales en peligro de extinción.

  • El mapa del tesoro: Es uno de los juegos más divertidos, y en el que podéis turnaros para preparar la aventura. Debes esconder un pequeño tesoro -una bolsa de chuches, un pequeño muñeco o animalito de trapo, etc- y crear un mappa con pistas, enunciados, adivinanzas y gráficos para encontrarlo. Puedes crear un mapa envejecido arrugando una pelota de papel, mojándolo con café y secándolo con secador, incluso quemando las esquinas con una vela.

  • Cadáver exquisito: Hay muchos ejercicios de escritura creativa que podéis practicar en casa, inspirándote en blogs como Literautas. Desde el binomio creativo a escribir historias inspirándoos en fotos o el cadáver exquisito, una actividad muy divertida que consiste en escribir un texto por turnos. Se trata de ir escribiendo y doblando el papel para que solamente se vea la última frase, en la que se inspirará la persona a la que le toque continuar la historia. Cuando terminéis una o varias rondas podréis leer vuestro cuento en voz alta

  • ¿Qué tengo en el coco?: Un juego de mesa muy divertido que también puede hacerse solamente con boli y papel. Consiste en que cada persona tenga un cartelito o pegatina con un personaje, objeto, profesión o persona. Sin saber quién es, tendrá que hacer preguntas de “si” o “no” para intentar adivinar, precisamente, qué tiene en el coco. Es un juego que fomenta la creación de preguntas y respuestas, ejercita las habilidades verbales y mejora el léxico.

  • Las películas: Es uno de los juegos de mímica más divertidos que existen. Cada persona meterá varios títulos de pelis en una bolsa o saco. Después, por equipos, cada grupo tendrá que adivinar la película que le ha tocado al compañero, que no podrá utilizar palabras para representar la idea, sino gestos y movimientos. Si a los peques de la casa no les gusta la mímica, hay alternativas como el Pictionary -de dibujar-.

  • Palabras encadenadas: Un juego verbal divertido para desengrasar la mente y probar el vocabulario al que podéis jugar desde el sofá. Cada persona debe decir una palabra y el siguiente participante, continuar por una palabra que empiece por la última sílaba de la palabra anterior. Hay un tiempo máximo de respuesta y, además, no vale repetir. También podéis probar con el típico juego de “a una isla desierta me llevaría” o “en mi maleta tengo”, genial para ejercitar la memoria.

  • Un nuevo experimento: Los días de lluvia son ideales para probar a hacer sombras chinescas con los dedos y una linterna -podéis probar con animalitos-, para experimentar con el origami y la papiroflexia -los aviones, barcos y sombreros de papel son un buen comienzo- o teñir arena de colores para llenar botellas. Escribir un guion y hacer vuestra propia obra de teatro, grabar un corto casero o inventar una historia de terror a la luz de las velas puede ser otra estupenda actividad.

También puedes inspirarte con nuestra amplia selección de juegos de mesa y juegos de cartas, con apasionantes y divertidas alternativas como el Código Secreto, el Dominó de la Selva, Asesinato en el Club de Golf o El Rey de los Dados.

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