¿Qué es la nieve? Un poco de frío, mucha infancia. La presencia pura

Christian Bobin

Copos estrellados, olor a frío, paisajes blancos, esquís relucientes y tejados helados: conmemorando la llegada del invierno, en este artículo queremos repasar las actividades más divertidas para hacer en la nieve con niños.

Disfrutar en la nieve es fantástico para la salud tanto física como mental. En primer lugar, implica pasar tiempo al aire libre, lo cual mejora los niveles de colesterol, la presión arterial, la densidad ósea o la absorción de vitamina D, además de cuidar el sistema inmune, fortalecer la musculatura o favorecer a las articulaciones. El tiempo en la naturaleza también reduce la ansiedad, los niveles de estrés y los síntomas del TDAH.

Por otro lado, la nieve es ideal para el juego creativo: sus formas blancas y sinuosas y sus infinitas posibilidades abre de par en par la puerta de la imaginación, fomenta el desarrollo de disciplinas como el dibujo o la fotografía y permiten usar las manos de un modo casi artesanal.

También les permiten tomar conciencia del cambio climático, de la importancia del cuidado del medio ambiente y aprender más sobre las estaciones, los fenómenos meteorológicos, la migración e hibernación de los animales o los paisajes que los rodean.

No te hacemos esperar más: estos son algunos deportes y juegos ideales para practicar en la nieve.

Muñecos de nieve (y otros seres mágicos)

La nieve permite construir muñecos de nieve, fortalezas, castillos, ángeles, laberintos, letras, animales, criaturas fantásticas y mucho más. Como sucede con la arena, es un material cargado de infinitas posibilidades.

Pelea de bolas de nieve

Un clásico para sudar, correr y pelear por la victoria. Podéis jugar de forma libre, por equipos o individualmente, trazando un campo de juego. A quién le de la bola de nieve, perderá y estará descalificado.

Las maravillas de la vida silvestre

Contemplar las montañas heladas, descubrir la vida silvestre, buscar huellas de animales o desenterrar algún tesoro escondido en la nieve es genial para desatar en los niños la fascinación por la naturaleza y adorar el invierno. Podéis hacer una excursión a algún pueblo con encanto, pasear con un termo de chocolate caliente o atreveros con las motos de nieve en algún lugar habilitado para ello.

Deportes de nieve

Si pasáis un fin de semana en la nieve podéis probar a practicar esquí o snow -actividades que mejoran la resistencia, la coordinación o el equilibrio, y que tienen múltiples beneficios cardiovasculares y respiratorios-, a caminar con raquetas de nieve, hacer senderismo por la montaña o, por supuesto, una actividad navideña que le encanta a Papá Noel: tirarse en trineo.

Pequeños artistas

Pasar una mañana en la nieve con el bloc de notas y un lápiz para dibujar, o con la cámara de fotos instantánea, o redactando un cuento inspirado en los Reyes Magos, los gnomos durante el invierno o una familia de ardillas, les permite encontrar nuevos cauces y vías de expresión, maneras de plasmar sus emociones y sobre todo, a encontrar inspiración en la naturaleza.

Para hacer frente a las bajas temperaturas, es importante tener la ropa y el calzado adecuados. Unas buenas botas, varias capas de ropa, gorro, bufanda y guantes. ¡Y listos para la aventura! Podéis completar el día preparando repostería navideña, amasando una pizza casera, haciendo una sesión de cine de Navidad -tienes desde clásicos como Solo en casa o Vaya Santa Claus a El Grinch, Polar Express, Love Actually o Navidad en la Granja-.

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