Bolos y otras maneras de que los niños se diviertan al aire libre

“La condición de humanidad se define como la persona que juega, la persona abierta al misterio y a la belleza”

(Johan Huizinga).

Una partida de bolos es uno de los mejores planes veraniegos para pasártelo en grande con tus hijos. Es una actividad deportiva fantástica para realizar al aire libre -en un pavimento liso, como la terraza o el parque- pero también en el interior del hogar -especialmente si dispones de pasillo-, cuando hace mal tiempo.

En Cucamenta disponemos de un precioso set de bolos de madera, recomendados a partir de los 3 años e ideales para que los peques mejoran su psicomotricidad fina y gruesa, la destreza y la coordinación ojo-mano, el equilibrio y las habilidades iniciales de conteo. Además, al tratarse de un juego para varios jugadores se promueve la socialización, la autoestima o la cooperación.

Se trata de un juego de 6 bolos y 2 bolas de madera de diferentes colores pastel, de Little Dutch, que incluye una práctica bolsa de tela con cierre de cuerda, para almacenarlo. Cada bolo mide 15 centímetros de alto y 5 centímetros de diámetro, mientras que las bolas miden 5 centímetros de diámetro.

Pero además, jugar a los bolos proporciona beneficios para toda la vida, como los que detallamos a continuación:

• Tonifica y fortalece los músculos, especialmente de la parte inferior del cuerpo y de los brazos. Es una actividad muy beneficiosa para los tendones, ligamentos, músculos y articulaciones de los brazos.
• Acelera el metabolismo y ayuda a quemar el exceso de grasa. Jugar a los bolos puede quemar entre 170 y 300 calorías por juego. Un adulto que pesa 90 kilos puede quemar hasta 275 calorías por hora jugando a los bolos, según MayoClinic.com.
• Alivia la soledad y previene trastornos mentales como la ansiedad y al depresión, ayudando a crear lazos de amistad y conexiones profundas con otras personas, lo cual también previene accidentes cerebrovasculares y problemas cardiacos, aumentando la longevidad.
• Reduce el sedentarismo: el estilo de vida sedentario es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardíacas, según WebMD. El ejercicio regular, que puede incluir jugar a los bolos, reduce el riesgo de problemas de corazón, cáncer y diabetes, aumenta la densidad ósea, mejora la circulación, reduce los niveles de colesterol y la presión arterial, y ayuda al cuerpo a utilizar mejor el oxígeno.
• Es un juego válido para todas las edades e ideal para jugar en familia: presenta un bajo riesgo de lesiones y es de aprendizaje sencillo, por lo que niños pequeños, personas mayores o quienes tienen problemas de salud o movilidad también pueden practicarlo.
• Coordinación mano-ojo: lanzar la bola y apuntar a los bolos con acierto requiere una gran coordinación mano-ojo. Este enfoque estimula la agudeza mental, la concentración y la estrategia táctica. En el caso de los niños es ideal para perfeccionar la coordinación ojo-mano y las habilidades motoras.

Otras actividades para practicar este verano al aire libre con niños

El verano es ideal para aprender nuevas habilidades, desde cocina a horticultura, patinaje, escritura, astronomía, yoga, buceo o natación.

• Buscar tesoros naturales: un trozo de vidrio que la erosión marina ha limado hasta convertirlo en una joya, flores secando dentro de un libro, piñas que podéis pintar o guijarros del río para hacer pequeñas joyas. ¡La naturaleza está repleta de secretos por descubrir!
• Encontrar el árbol: acudir a un parque o al bosque para enseñar las diferentes especies de árboles es una actividad muy divertida que se puede plantear a modo de competición, diciendo el nombre de un árbol y jugando a ver qué niño lo encuentra antes. Puedes completar la jornada haciendo fotografías, dibujos, relatos o poemas relacionados con las especies observadas.
• Lluvia de perseidas: las zonas de campo, mar y montaña alejadas de los centros urbanos y los despejados cielos veraniegos te permitirán ver la lluvia de estrellas, Según la web StarWalk, en 2025, la lluvia de meteoros Perseidas estará activa desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto. Y no solo eso: además de este espectáculo mágico puedes enseñarle donde están las diferentes constelaciones, u observar otros fenómenos astronómicos a través del telescopio.
• Horticultura: si tienes huerta urbana, huerta en el jardín o un pequeño huerto en tu balcón, aprovecha el verano para recolectar tus alimentos y preparar exquisitos alimentos como hummus de pimiento, tartar de tomate, guacamole con manzana y piparras o una pizza con rúcula y brotes de soja.
• Clases de surf: el verano es genial para que los pequeños prueben con su primera clase de surf: en los mágicos días veraniegos aprenderán este sano deporte, ideal para músculos, equilibrio o corazón, ganando conciencia ambiental, amor por el mar y nuevos amigos.

¡Feliz mes de junio! No olvides echar una buena partida a los bolos.