Cómo empezar a hacer senderismo con niños: entrenamiento, rutas y consejos

El senderismo es una actividad genial para toda la familia y que personas de cualquier edad pueden practicar para disfrutar de la actividad al aire libre, mejorar su bienestar físico y su estado de ánimo, conectar con la naturaleza o conocer la magia y los secretos del paisaje.

Entre los beneficios más destacados del senderismo para la salud, ir de excursión y caminar a buen ritmo reduce la tensión arterial, previene la diabetes, combate la obesidad, evita la depresión y la ansiedad, ayuda a mejorar la calidad del sueño, fortalece músculos y huesos, ayuda con el equilibrio, incrementa la capacidad pulmonar y mejora el estado de ánimo.

¿A partir de qué edad puede un niño hacer senderismo? Desde los 4 o 5 años los peques ya poseen la coordinación motriz y el equilibrio suficiente para lanzarse a la aventura. Es recomendable que realicen actividad física regular a través del juego, el baile o la natación. Al aire libre, muchísimo mejor para su sistema inmune, su socialización y su salud mental.

Cómo entrenar a tus hijos para hacer senderismo

• Adáptate a su ritmo y escoge rutas sencillas, especialmente las primeras veces. Los senderos planos sin cuestas, obstáculos ni curvas son los mejores para iniciar la aventura. Permite que se paren a explorar, a contemplar el paisaje, a examinar los frutos de la naturaleza o a oler las plantas. Podéis fijaros una meta, como llegar a una cascada o coger setas, por ejemplo.
• Asegúrate de llevar todo el material necesario: Mochila, linterna, prismáticos, calzado y calcetines de repuesto, toalla, cantimplora, silbatos de seguridad, pañuelos, muda, calzado deportivo de su talla -y previamente estrenado para evitar disgustos-, ropa cómoda, cortavientos, cámara o incluso un mapa o una guía de la flora y fauna de la zona son algunos de los elementos imprescindibles. No te olvides de la gorra o sombrero de lluvia, las gafas de sol y el protector solar. También es importante el botiquín.
• Comida y bebida a mano: Incluso aunque no tengas pensado parar a comer, debes llevar viandas y agua de sobra por si sucede cualquier imprevisto o a los niños (y mayores) os entra el hambre. Además, es importante realizar paradas periódicas para reponer fuerzas. Deja que tus hijos escuchen su cuerpo y soliciten pequeñas paradas parra un rico tentempié.
• Combina deporte, diversión y naturaleza: Además de los refuerzos positivos estimulando su caminata, puedes introducir juegos durante vuestra excursión, como buscar señales de vida salvaje, contar especies de flores y hongos silvestres, organizar una búsqueda del tesoro o aprender a diferenciar árboles y sonidos de pájaros. También podéis contar cuentos, buscar estrellas y constelaciones si vais a dormir de camping o
• Enséñales a cuidar el entorno desde pequeños: No hay planeta B, así que ayuda a tus hijos a respetar la naturaleza, recoger toda la basura, eliminar cualquier residuo plástico que vean y no molestar a los animales. También es importante darles motivación y responsabilidad: deja que lleven su propia mochila, que participen en la toma de decisiones, que aprendan a interpretar los mapas o que colaboren en la selección de la próxima ruta, combinando diferentes entornos de lago, mar, bosque o montaña.

Un truco extra: contempla el paisaje con ojos de niño. No pierdas la paciencia, no pienses solamente en la llegada, desconecta el móvil, olvida el estrés, aparca las preocupaciones y déjate llevar por los ritmos, los sonidos, los aromas y la magia del paisaje.

Rutas por España fáciles de hacer con niños: apps que puedes utilizar para encontrarlas

Para encontrar rutas de senderismo para hacer con niños, tienes muchas apps móviles a tu disposición, como Strava, ViewRanger, komoot, Maps.me, Relive, Rustastic Altimeter o Outdoor Active.

Muchas de ellas te permiten crear tus propias rutas, descargar mapas para usar sin conexión, bucear por senderos más remotos y alternativos o encontrar puntos de interés cercanos como supermercados o mapas.

En cuanto a rutas, por supuesto, depende de donde vivas, pero tus opciones se cuentan por centenares o miles. Puedes encontrar muchas más en páginas web como Sapos y Princesas, Escapalandia, o Familias en Ruta, Desde los Lagos de Malniu en la Cerdaña (Girona) a la Cueva de Arpea en el Pirineo Navarro, la Ruta de la Murta en Alzira (Valencia), la Ruta por las Cascadas de Oneta (Asturias), el Barranc de Biniaraix en Mallorca o el Paseo fluvial do río Sarela en Santiago de Compostela, en cada ciudad, pueblo, aldea o rincón se esconden miles de posibilidades para que los niños descubran el encanto, el magnetismo y la liberación de caminar en la naturaleza.

No necesitas coche ni una larga planificación: también en las ciudades hay fantásticos parques y zonas costeras, fluviales o montañosas donde practicar senderismo. Como dijo Hipócrates: “Si estás de mal humor sal a caminar. Si todavía estás de mal humor, da otro paseo”. “Si estás buscando ideas creativas, sal a caminar. Los ángeles le susurran a un hombre cuando sale a dar un paseo” dijo Raymond Inmon. Y un último consejo de Thich Nhat Hanh que también puedes enseñarle a los niños: “Camina como si besaras la tierra con tus pies”.