Esta semana comenzaba con la celebración del Día Europeo de la Logopedia, una fecha que cada año se celebra el 6 de marzo. El propósito desde que se aprobó esta fecha en 2004 es concienciar a la población europea sobre los trastornos del lenguaje y de la comunicación, divulgar la importancia de la profesión de los logopedas y difundir los derechos de los pacientes o los tratamientos existen.
En este artículo te explicaremos cuándo suele aparecer el habla en los niños, qué juguetes ayudan a estimular el conocimiento del lenguaje y la comunicación, y cuáles son las principales funciones del logopeda infantil, así como las patologías que este profesional ayuda a tratar.
¿A qué se dedica un logopeda infantil?
Los logopedas son profesionales de la salud dedicados a la prevención, detección, promoción, educación, administración, evaluación, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación, habilitación, pronóstico, orientación, asesoramiento, docencia e investigación de las áreas de la comunicación humana y sus alteraciones, según explican desde el Consejo General de Colegios de Logopedas.
Alfonso Igualada afirma para el blog de Estudios de Salud de la Universitat Oberta de Catalunya que “el logopeda tiene un rol decisivo en la salud de la deglución y la comunicación humana”. Su rol profesional es brindar a conocer la diversidad del lenguaje, mejorar la salud y la calidad de vida de quienes tienen alguna patología relacionada y también enseñar a las personas a tragar, beber o respirar de forma segura, producir sonidos con la voz o entender el lenguaje escrito.
Los logopedas infantiles se dedican a este trabajo en niños y adolescentes, detectando, previniendo, diagnosticando y tratando problemas relacionados con la voz, la audición, el habla, la comunicación, el lenguaje oral o escrito o la masticación, deglución, succión, respiración y soplo.
También suelen trabajar con niños que tienen trastornos de desarrollo intelectual o de neurodesarrollo, como el déficit de atención (TDAH) o los trastornos del espectro autista (TEA).
Los logopedas tratan más de una veintena de patologías diferentes, desde el tinnitus a los cánceres de cabeza y el cuello, la recuperación tras la traqueotomía, la parálisis cerebral, el párkinson, los daños cerebrales causados por accidentes como el ictus, el síndrome de Williams, la apraxia del habla, la afasia o la disfagia.
En el caso de los niños, los problemas más comunes de este tipo que se tratan en la infancia son para la tartamudez, la dislexia, la disgrafía y la disortografía, así como los trastornos de los sonidos del habla.
¿Cuándo desarrollan el habla los niños?
Desde el National Institute on Deafness and Other Communication Disorders explican que los 3 primeros años de vida son el período más intensivo a la hora de adquirir las habilidades del habla y el lenguaje, ya que el cerebro está en proceso de desarrollo y maduración. La estimulación sensorial ayuda al niño a desarrollar el habla de una forma más fluida y temprana.
Se distinguen algunas etapas especialmente importantes en la comunicación y adquisición del lenguaje por parte dele bebé, aunque no todos los niños las desarrollan de la misma manera.- Recién nacido hasta los 3 meses: ya reacciona a los sonidos, se calma o sonríe ante la voz de sus seres queridos, chupa o come en respuesta a los sonidos y llora según sus necesidades.
- De 4 a 6 meses: en esta etapa ya pueden responder a los cambios en el tono de voz, seguir los sonidos con los ojos, prestar atención de la música, reírse o balbucear con gran variedad de sonidos, sobre todo cuando está emocionado o triste. También hace sonidos de gorgoteo al jugar.
- De 7 meses a 1 año: en esta fase escucha cuando le hablas, entiende algunas palabras comunes, responde a peticiones, balbucea para llamar la atención, es capaz de emitir grupos de sonido largos y cortos, gira la cabeza y mira a la fuente del sonido o se comunica haciendo gestos. Hacia el primer año, puede decir ya sus primeras palabras.
- De 1 a 2 años: en este momento conoce partes del cuerpo, sigue y entiende órdenes y preguntas simples, disfruta de cuentos y canciones, es capaz de señalar los dibujos de un libro, adquiere progresivamente nuevas palabras y hace preguntas breves o agrupaciones de palabras.
- De 2 a 3 años: en esta etapa usa una palabra para casi todo, sabe componer frases de 2 o 3 palabras para pedir cosas, nombra los objetos y habla de manera que la familia es capaz de comprenderlo.
- De 3 a 4 años: en este momento escucha si lo llamas desde otro lugar de la casa, contesta a preguntas de ¿quién?, ¿qué?, ¿dónde? y ¿por qué?, habla sobre lo que hace en el colegio o en casa, construye oraciones de más de 4 palabras y vocaliza de forma fluida.
- De 4 a 5 años: escucha y entiende y repite cuentos y puede responder a preguntas sobre ellos, sus oraciones se enriquecen con detalles, se comunica fácilmente con otros niños y adultos y pronuncia la mayor parte de sonidos correctamente. Algunos de los más complejos son la g, la f, la s, la r, la l y la ch.
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