No olvidemos que las pequeñas emociones son los grandes capitanes de nuestras vidas y las obedecemos sin darnos cuenta

Vincent van Gogh

Cada 10 de octubre tiene lugar el Día Mundial de la Salud Mental, una iniciativa que visibiliza cada año un aspecto concreto de la misma y cuyo lema en 2025 ha sido “compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental”. La última edición ha puesto de manifiesto el profundo impacto emocional y psicológico que provocan las emergencias -como la DANA, el terremoto de Lorca o la erupción del volcán de la Palma- en la salud mental individual y colectiva.

Aprovechando esta fecha tan significativa, queremos recordar la importancia de trabajar las emociones desde la primera infancia, ayudando a los niños a celebrar el amor y la alegría pero también a comprender y transitar la rabia, la angustia, el miedo o la tristeza. No olvides que los primeros años de vida son esenciales para desarrollar un estilo de apego seguro, inculcar una actitud positiva hacia el aprendizaje y establecer lazos afectivos con las personas de su alrededor.

Beneficios de una educación emocional temprana

Antes de contarte qué juguetes son buenos para que tus peques trabajen las emociones, aquí van un puñado de importantes beneficios de recibir una educación emocional temprana. Nos quedamos con la definición del reconocido psicólogo y escritor Daniel Goldman, que describió la educación emocional como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.

  • Incrementa la curiosidad, la motivación y el interés por el aprendizaje
  • Mejora la agudeza, percepción e intuición de los niños
  • Es clave para el desarrollo de la empatía y la comprensión de los otros
  • Eleva la capacidad de concentración, lo que mejora el rendimiento académico
  • Contribuye a construir relaciones sólidas, estables y significativas con los demás
  • Fomenta la resolución pacífica y colaborativa de conflictos
  • Tienen mayor agencia y control sobre aquello que les ocurre

Para potenciar la educación emocional infantil, el Instituto Europeo de Educación recomienda:

  • Actividades que trabajen la consciencia corporal y la comparativa de las diferentes emociones.
  • Ejercicios dirigidos como saltar, bailar y cantar, esenciales para la regulación emocional
  • Materiales para expresar las emociones, como los cuentos que las vinculan a colores
  • Juegos, manualidades y plataformas para trabajar los diferentes tipos de emociones

Mejores juguetes para comprender, enseñar y expresar las emociones

  • Cuentos: la literatura infantil es uno de los recursos más socorridos para enseñar las emociones a los niños: Desde el famosísimo El monstruo de colores a obras como Arturo y Clementina, A qué sabe la luna, El cazo de Lorenzo, Pequeño catálogo de instantes felices o La ovejita que vino a cenar. También puedes echarle un vistazo a nuestro listado de 10 cuentos para promover la empatía y la diversidad en el aula, o la lista de lecturas y películas para luchar contra el acoso escolar.
  • Juego simbólico: las casas de muñecas, animalitos, muñecos de trapo, cocinitas y otros juegos de oficios permiten a los peques simular, expresar y detectar las emociones, además de trabajar sus habilidades de comunicación, elaborar las experiencias, dominar el sentido narrativo o experimentar con los cinco sentidos.
  • Juguetes específicos de emociones: en Cucamenta disponemos de un juego educativo de emociones magnéticas -que incluye una guía de las emociones redactada por expertos en psicomotricidad-, o de juegos como Club A: Verita la Monstruita. También de materiales para consolidar las rutinas -fundamental en edades tempranas- como la rutina para ir a a cama con Joe, un muñequito que induce serenidad y estructura al ritual de irse a dormir.
  • Juguetes musicales como Mara la mariposa, los instrumentos Magic Touch o Clementoni Baby El Gatito De Las Emociones también son opciones complementarias estupendas para estimular la creatividad, la intuición, la afectividad y la expresión de sentimientos a través de la música.
  • Juegos de cartas y de mesa: juegos de cartas como Emotio, Emoción! o EMO o juegos infantiles de mesa como Emotrip o Emopark son formas muy divertidas y didácticas que trabajar con el universo de las emociones. No te olvides de Emotiblocks, un juego que permite expresar emociones y sentimientoss combinando personajes de piezas intercambiables. 

Cerramos este artículo con una bonita frase con la que no podemos estar más de acuerdo: somos lo que sentimos.

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